
El Real Unión completó el mayor milagro de la historia de la competición del K.O, echando al Madrid de la Copa en su propia casa. Los blancos protagonizaron la victoria más inútil jamás contada ganando 4-3 a los de Iñaki Alonso y repitiendo un nuevo fracaso en la Copa. Un tanto de Eneko Romo en el 90' borró el hat-trick de Raúl y el primer tanto de Bueno con el primer equipo. Los guipuzcoanos, protagonistas de una hazaña que deja al Real Madrid en un estado depresivo.
Apenas se han consumido dos meses de temporada y las lesiones, rotaciones y decisiones tácticas han obligado a medir la fiabilidad de esta plantilla. Una plantilla que no es corta, pero sí se antoja desequilibrada. Los problemas físicos han aireado con demasiada rapidez las carencias del grupo. Ha llegado el invierno, han bajado las temperaturas y al mirar en el armario Schuster sólo encuentra ropa de verano. Y no toda es de su agrado, lo que le obliga a pasar frío, muchas veces de forma gratuita.
El Real Unión, un conjunto de Segunda B, ha vuelto a demostrar que sólo es necesario mantener el orden táctico y presionar con un poco de sentido y dedicación en el centro del campo para desconectar los circuitos que activan el juego del Madrid. Si, además, es capaz de mover el balón con cierto criterio no es complicado ver a los jugadores del Madrid correr detrás de la pelota de forma alocada, como un niño al que se le ha quitado un regalo. Tampoco es extraño ver a los futbolistas vestidos de blanco amontonarse en el centro en sus ataques, dejando las bandas olvidadas, en barbecho para que las disfruten las siguientes generaciones. Al tiempo, la defensa alimenta la angustia de la grada, que vive en un continuo sobresalto con cada ataque del rival. Hay pasajes del terror en noches de Halloween que dan menos miedo que ver defender al Madrid.
Al cuarto de hora las costuras del Madrid ya habían saltado por los aires. Manu García cruzó un balón desde la izquierda, Salgado se comió el centro y Abasolo no tuvo más remedio que marcar. Otra vez un simple centro desde la banda era suficiente para poner en evidencia de la defensa del Madrid, que es incapaz de encontrar remedio a los problemas que le generan los balones cruzados. No es una novedad, es un vicio repetido durante toda la temporada. La penúltima vez fue contra el Málaga, porque el último que se ha aprovechado de esa inconsistencia defensiva ha sido el Real Unión. Con un excelente pase cruzado desde le posición de lateral derecho, Manu García dejó solo a Salcedo frente a Dudek, al que batió sin problemas. Mientras, los defensas del Madrid miraban la jugada y Metzelder corría detrás de Salcedo como una abuela detrás de un niño, con más voluntad que facultades.
Entre medias de todo ello se vio un partido controlado por el Real Unión, dueño de la pelota y que impuso el ritmo que más le interesó. Con el 1-2 a favor quizá le entró el vértigo, cedió la iniciativa al Madrid y alimentó la reacción de un equipo que si algo bueno tiene es que nunca se da por vencido y mucho menos su capitán Raúl. Cuando el juego no aparece, sólo queda la medicina del orgullo. Igualó el 0-1 poco antes de que se cerrar la primera parte, al aprovechar un regalo del portero Eduard, que como dicen en Italia salió a coger mariposas en un balón colgado por Marcelo.
Raúl firmó su segundo tanto cuando los futbolistas del Real Unión no habían terminado de celebrar el 1-2. El balón llegó a Saviola en la zona izquierda del área y su pase fue empujado a gol por Raúl, que pareció cerrar la eliminatoria cuando a menos de cinco minutos del final, con el Bernabéu preparado para la prórroga, centró desde la derecha y el balón acabó superando de manera sorprendente a Eduard, quizá despistado por el intento de remate de Bueno. La salida del canterano Bueno revitalizó al Madrid y suyo fue el golazo que había significado el 3-2. Un tiro certero que llevó al balón a la escuadra.
Por primera vez en todo el partido y con el 4-2 el estadio pareció una fiesta, pero llegó Eneko Romo y apagó la música. Un pase de Juan fue cabeceado por Romo, que se aprovechó de la pasividad del Madrid, incapaz de defender un nuevo balón cruzado desde una banda. El Real Unión superaba la eliminatoria mientras el Madrid sólo podía lamer sus miserias. Lo peor, quizá esté aún por llegar.
Real Madrid
4
Real Unión
3
Real Madrid: Dudek; Míchel Salgado, Cannavaro (Javi García, m.46), Metzelder, Marcelo; Gago, Sneijder, Van der Vaart; Drenthe (Bueno, m.60), Saviola (Higuaín, m.80) y Raúl.
Real Unión: Eduard; Larraínzar, Berruet, Iglesias, Gurrutxaga; Manu García, Behobide, Salcedo (Juan, m.62), Seguro (Eneko Romo, m.53), Aitor; y Abasolo (Goikoetxea, m.73).
Goles: 0-1, m.14: Abasolo. 1-1, m.36: Raúl. 1-2, m.49: Salcedo. 2-2, m.51: Raúl. 3-2, m. 68: Bueno. 4-2, m.86: Raúl. 4-3, m.89: Eneko Romo.
Árbitro: Medina Cantalejo (colegio andaluz). Mostró cartulinas amarillas a Metzelder (26), Sneijder (61) y a Seguro (27), Salcedo (38), Manu (83), Goikoetxea (86) y Gurrutxaga(92) por el Real Unión.
Incidencias: Encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 50.000 espectadores.
El Real Madrid recibe al Real Unión de Irún en la vuelta de los dieciseisavos de la competición
La Copa del Rey vuelve al Bernabéu por última vez en 2008. No lo volverá a hacer hasta enero. Para ello el Real Madrid tiene que superar la barrera de los dieciseisavos de final (21:00, PPV). En el partido de ida el resultado fue de tres goles a dos para su rival, el Real Unión de Irún. El Real Madrid tiene que ganar para remontar el encuentro ya que no le vale el empate. Un equipo que cuenta con diferentes bajas. Los últimos en unirse a la lista han sido Sergio Ramos por sanción y Diarra por lesión. Se espera que unos 600 aficionados rivales acudan al encuentro.
Hace apenas dos semanas que el Real Madrid visitó Irún. Desde entonces han pasado muchas cosas, y es que en el fútbol todo va muy rápido. Por ejemplo, Higuaín anotó cuatro tantos en un partido. Así que ya se había quedado algo olvidada la Copa del Rey, que vuelve a colarse en nuestra agenda futbolística (21:00, PPV, Estadio Santiago Bernabéu). Un bonito torneo eliminatorio en el que se producen sorpresas que llevan la magia del fútbol a muchos rincones de España. Por ejemplo al Ejido, cuyo equipo local ganó por cinco goles a cero al Villarreal en la ida.
El Real Unión de Irún vivió su noche más grande en décadas de historia en el encuentro de ida. Un partido trepidante que ganaron los locales por tres goles a dos y que tuvo de todo. El desmayo de De la Red, un amago de parón por el humo salido tras la portería al estallar unos petardos, goles de gran altura como el zurdazo por la escuadra de Javier Saviola… El Real Madrid tiene que ganar para pasar a los octavos de final, no le vale el empate. Los blancos estarán en la siguiente ronda siempre que ganen por dos goles o más de diferencia. Si lo hacen por un gol sólo habría prórroga a partir del 3-2 (el 1-0 o el 2-1 también les clasifica).
Las bajas están copando la enfermería del Real Madrid. El último en unirse a la lista de bajas ha sido Diarra. Pero si el equipo blanco se distingue por algo es por su profundidad de banquillo. Alberto Bueno, delantero del filial, podría entrar de nuevo en una convocatoria oficial. El pasado fin de semana, el delantero anotó dos goles en la victoria de su equipo ante el Leganés. Bueno es el máximo goleador de su grupo de Segunda División B. Schuster no puede contar con Sergio Ramos, expulsado ante el Málaga, ni con los lesionados Pepe, Diarra, Robben y Ruud Van Nistelrooy, más De la Red que sigue sometiéndose a pruebas desde el partido de ida.
El que cambiará totalmente su equipo es Iñaki Alonso, técnico del rival. Desde que conoció que su equipo se iba a enfrentar al Real Madrid, anunció que los onces que iba a alinear tanto en la ida como en la vuelta estarían formados por nombres distintos, para que todos y cada uno de sus jugadores disponibles pudiera vivir la experiencia de enfrentarse al equipo más laureado del país. El Real Unión sigue liderando el Grupo I de segunda División B.
En la víspera del partido, el mejor jugador del Real Madrid en el partido de ida, Javier Saviola analizó el encuentro: “Ante el Real Unión puede ser un gran día. Todavía tengo ambición por triunfar en el Real Madrid)”.Iñaqui Alonso también opinó sobre el choque: “Soñamos con dar la campanada. Nos vamos a plantar en el campo con arrojo y osadía. Intentaremos defender lejos del área. Vamos a tener nuestras oportunidades. Nuestros deberes están en la Liga, pero somos muy ambiciosos y buscaremos ganar el partido”.
Día 1 después de la remontada. Casi sin tiempo para digerir el ajustado triunfo ante el Málaga, el Real Madrid volvió a los entrenamientos. No hay tiempo para celebraciones ni relajación. Y es que el martes está muy cerca y en juego se pone nada menos que el pase a los octavos de final de la Copa del Rey. El Real Unión llegará al Bernabéu sin nada que perder y con mucho que ganar. Un test en el que los hombres de Schuster no pueden perder el nivel de concentración. El esfuerzo ante el Málaga fue enorme. Para llevarse el partido, los madridistas tuvieron que remontar hasta en tres ocasiones el marcador. Y todo ello con un hombre menos durante 45 minutos. Por ello, Schuster planteó una sesión de recuperación en la que la plantilla madridista se dividió en dos grupos, el de los que no disputaron el encuentro y los que estuvieron sobre el césped del Bernabéu en la noche del sábado. Los hombres que no dispusieron de minutos frente al Málaga fueron los primeros en saltar al campo 2 de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Un total de ocho hombres – Saviola, Javi García, Dudek, Metzelder, Codina, Torres, Raúl y Sneijder, que jugó menos de la mitad del partido- comenzaron a trabajar mientras el resto de la plantilla permanecía aún en el interior de las instalaciones. Trabajo relajado con mucho protagonismo para el balón. Unos minutos de juego como calentamiento dieron paso a diferentes series de carrera y a los rondos. A ellos se sumó el técnico madridista, Bernd Schuster. El alemán no se ha olvidado de lo que es un balón y volvió a dar muestras de su talento junto al grupo. Los titulares, al margen; los lesionados, en el gimnasio Minutos después de que el primer grupo hiciera su aparición sobre el campo lo hacían los titulares ante el Málaga. En total, once jugadores que se pusieron a las órdenes del preparador Santi Lozano. Estiramientos y abdominales para los hombres que consiguieron el épico triunfo en el Bernabéu y que no forzaron con objeto de estar al máximo de posibilidades en la cita de la Copa del Rey. Con la mayor parte de la plantilla sobre el terreno de juego, cuatro hombres se entrenaron en el gimnasio. Parecía que las lesiones comenzaban a ser historia para el Real Madrid, pero no ha sido así y la enfermería se vuelve a llenar. El último en incorporarse a la lista de tocados fue Mahamadou Diarra, que sufrió un pinchazo en el muslo izquierdo en el último compromiso de los madridistas. Además del malí, el gimnasio de Valdebebas estuvo ocupado por Pepe, Robben y Van Nistelrooy, que continúan realizando trabajo específico para recuperarse lo antes posible de sus respectivas dolencias. A ellos hay que sumar a Rubén De la Red, que sigue en reposo tras el síncope agudo que sufrió en el partido de ida frente al Real Unión. La Liga ya es historia, por lo menos hasta la semana próxima. Es tiempo de pensar en la Copa. Una competición que se resiste al Real Madrid desde 1993 y en el que hay muchas ilusiones depositadas. El camino hacia la final empieza en el Santiago Bernabéu, donde los blancos tendrán que remontar el 3-2 del partido de ida.
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