Cambio radical en el Real Madrid
7 de diciembre de 2008, el Real Madrid cayó en su campo frente al Sevilla (3-4) y el Barcelona se escapaba hasta los nueve puntos. Fue la puntilla para Bernd Schuster. Dos días más tarde, la Junta directiva y la Dirección deportiva se pusieron de acuerdo para finiquitar al alemán y entregar las riendas del proyecto a Juande Ramos. La primera papeleta era acudir al Camp Nou con un equipo de circunstancias y con la musiquilla de la goleada martilleando la conciencia de técnico y de jugadores. Perdió el Madrid, pero desde entonces se ha levantado apoyado en varios aspectos, conócelos...
1. Recuperación de efectivos
La primera buena noticia para Juande Ramos fue la recuperación de jugadores. La sangría de lesiones en los últimos meses del año fue brutal y el nuevo entrenador decidió llevar las riendas de la preparación física porque por entonces la tenía por contrato Valter Di Salvo. El nuevo método de trabajo bajo la supervisión de Marcos Álvarez dio un doble fruto. Regresaron al equipo futbolistas vitales y Juande pudo montar el equipo de atrás hacia adelante. Lo primordial era cortar la hemorragia de goles. Y lo logró porque en los diez partidos de Liga sólo ha recibido cuatro goles (2 en el Nou Camp, y otros dos en el Bernabéu -Osasuna y Betis-).
2. Calendario favorable
Cualquier entrenador necesita tiempo, sobre todo cuando se coge un proyecto en marcha. Juande se encontró con el equipo eliminado de la Copa del Rey y disponía de los meses de enero y de febrero para enjaretar los patrones. El escenario era benigno. Un partido a la semana y encima la mayoría de los rivales se movían en la zona baja de la clasificación. Una ventaja que ha sabido aprovechar el cuerpo técnico para hacer un pleno. Nueve de nueve. Un resultado que ha servido para que los jugadores vuelvan a a creer en sí mismos. Han ganado en confianza.
3. Fichaje de Lass Diarrá
La llegada del francés ha sido fundamental para que Juande equilibre al equipo. Su despliegue físico en la posición de medio centro ha descargado a otros jugadores de un esfuerzo más generoso en la parcela ofensiva. Se ha convertido en la referencia para el resto de los compañeros. Además, ha conectado muy bien con Gago en la sala de máquinas y los dos se complementan y agrandan así su juego. Ya es considerado el nuevo Makelele y se ha ganado el reconocimiento de la grada y de la crítica.
4. ACcertar con la tecla táctica
La idea inicial de Juande Ramos era la de jugar con dos extremos. Un apunte clásico en su cuaderno de bitácora. Pero después de varios experimentos llegó a la conclusión de que, como no tenía las piezas adecuadas para desarrollar ese dibujo, la mejor solución era modificarlo. Robben es el único extremo puro, útil en cualquier banda (mejor en la derecha para poder disparar con la izquierda), pero había que sacar de la chistera otro. Probó con Sneijder, Drenthe o Van der Vaart sin éxito. Juande entendió que el equipo precisaba más un jugador entre líneas para alimentar a los delanteros que un extremo. Sin Guti, lesionado, ha encontrado en Raúl a su mejor correa de distribución. Ahora, con la adaptación de Marcelo en el interior zurdo, se le abre otra variante al técnico cuando no esté Robben. Un dibujo asimétrico que le ha dado buenos resultados en defensa y que ha generado buen juego, sobre todo en los dos últimos partidos.
5. Hábitos alimenticios
Con Juande no llegó el doctor Escribano, famoso por sus papillas adelgazantes. Pero sí una cultura espartana con la dieta. Controlar el peso y los hábitos alimenticios es una de las prioridades del cuerpo técnico. El uso diario de la báscula se lleva a rajatabla. Y no dudó en señalar públicamente, de manera discreta, a los «gorditos» del equipo (Lass, Sneijder y Marcelo, en su día. Hoy, Faubert). Muchos jugadores lucen la clásica «tableta de chocolate», pero pasan un hambre de lobo. Están más finos y Marcelo ha perdido cinco kilos.
6. Espejo de Raúl y la conjura
Este equipo se ha acostumbrado a remar contra corriente para alcanzar la orilla con éxito. Lo hizo con Capello. Y ese espíritu, alimentado por los jugadores, se mantiene en la actual plantilla. Hay conjura. El hecho de que el vestuario esté controlado por el bloque de los jugadores nacionales, liderados por Raúl, hace más fácil este tipo de remontadas. El capitán sigue siendo una referencia para el resto y se está mostrando muy acertado con la portería rival.
7. Aislarse de los problemas
Sobrevivir al tsunami propio que genera el caminar del Madrid es una odisea. Juande ha resistido. A la chapuza del caso «Lass-Huntelaar». A la salida de Ramón Calderón de la presidencia en circunstancias conflictivas. Al fichaje de jugadores de perfil bajo, como es el caso de Faubert, el último día y a última hora. Al bombardeo de la aparición de posibles candidatos con sus respectivos entrenadores de futuro...
abc.es
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