El Real Madrid se llevó el triunfo de San Mamés y dormirá a tres puntos del liderato
San Mamés vivió uno de esos partidos de antes. Dos equipos que lo dieron todo sobre el terreno de juego. Hubo tensión. Hubo entrega. Hubo lucha. Y sobre todo, hubo goles. El Real Madrid se llevó el pulso y se impuso (2-5) gracias a los goles de Robben, Heinze, Higuaín y Huntelaar, la estrella de la noche, por dos ocasiones. Triunfo de vital importancia para los madridistas, que de este modo se colocan a tres puntos del liderato a la espera del resultado del Barcelona.
La primera mitad del encuentro estuvo marcada por la tensión, por el ritmo. En ella, los aficionados que llenaron por completo las gradas de San Mamés no tuvieron ni un respiro. Desde el inicio, el Athletic salió en tromba a por el partido. Como ya sucedió en la semifinal de Copa frente al Sevilla, los de Caparrós hicieron del juego directo su mejor arma. Sin embargo, el Real Madrid aguantó el tirón inicial con mucho trabajo defensivo y poco a poco fue cogiendo las riendas del encuentro.
El dominio madridista se iba plasmando cada vez más en el juego, a pesar de que el estado del césped no invitaba a ello y la tensión se vivía prácticamente en cada jugada. Lass volvía a ser un auténtico pulmón en el centro del campo, muy bien compenetrado con Sneijder. El centrocampista holandés ejerció prácticamente como mediapunta, nutriendo a los atacantes de balones. La mayor parte del juego madridista llegaba desde la banda derecha, donde Robben se mostraba muy activo. Precisamente desde ese lateral llegaría el primer tanto madridista en el minuto 21. Perfecto pase de Sneijder a la espalda de la defensa y Robben, tras recorte hacia dentro, se saca un fuerte disparo que entra en la portería rival tras besar el larguero. Doce minutos después, el buen hacer madridista se vería de nuevo recompensado con un gol, obra de Gabi Heinze, que remató a la perfección una falta botada por Sneijder.
Con el 0-2 en el marcador, el Athletic siguió buscando el gol, pero nadie conseguía batir a un Casillas muy inspirado. No obstante, el empuje bilbaíno dio sus frutos en el minuto 36. Heinze, que había saboreado las mieles del gol minutos antes, veía como su despeje se colaba en la meta de Casillas. En esa misma jugada, el portero madridista sufría un golpe de Fran Yeste que hizo que el ‘10’ bilbaíno abandonara el terreno de juego de forma inmediata al ser expulsado. A partir de la expulsión, el partido entró en una peligrosísima dinámica, con muchos golpes y juego demasiado directo. Ahí el Athletic se mueve como pez en el agua, y lo supo aprovechar. Poco antes de finalizar el primer tiempo, Llorente conseguía enviar a la red con un soberbio cabezazo un centro desde la banda derecha.
Goles y espectáculo madridista tras la reanudación
Después de una primera parte como la vivida, cabría esperar que la segunda fuera más tranquila. Nada más lejos de la realidad. Los dos equipos no le perdieron en ningún momento la cara al partido y mantuvieron una intensa pugna en la que el Real Madrid salió vencedor. Los blancos golpearon pronto de nuevo y gracias a Huntelaar, un delantero que vive del gol. Los marcó en el Ajax, los marca en el Real Madrid y los marcará siempre. Porque el ‘19’ madridista tiene un instinto especial. En San Mamés, le valió para marcar dos tantos. Un tras durísimo remate pegado al palo derecho y otro tras culminar con una gran vaselina un contragolpe montado por Robben aprovechando los espacios dejados por el Athletic.
A partir del 2-4 se acabó el partido. Los dos equipos se metieron en una lucha que dejó golpes, broncas, tánganas y poco fútbol. Lo más destacable de los últimos minutos fue el penalti sobre Marcelo que Higuaín se encargó de convertir – ya lleva quince tantos esta temporada- para cerrar el marcador. Al final 2-5 y ahora toca esperar. Esperar, eso sí, a sólo tres puntos del liderato.
realmadrid.com
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