Real Madrid y Barcelona se enfrentan el próximo fin de semana en el gran clásico del fútbol español en lo que será su primera final en la disputa por el título de Liga. A partir de ese momento, ocho partidos, cinco rivales y 12 puntos dedidirán el campeón de una Liga apasionante.
Real Madrid y Barcelona se enfrentan el próximo fin de semana en el gran clásico del fútbol español en lo que será su primera final en la disputa por el título de Liga. A partir de ese momento, ocho partidos, cinco rivales y 12 puntos dedidirán el campeón de una Liga apasionante.
Este fin de semana los dos grandes de nuestro fútbol miden sus fuerzas cara a cara, pero tras ese partido ambos aspirantes se enfrentarán a los mismos rivales de forma alterna (Villarreal, Mallorca y Osasuna). Además, el Real Madrid visitará al Valencia y el Barcelona concluirá la Liga en Riazor ante el Depor.
La victoria del conjunto blanco sobre el Barcelona metería de lleno a los madridistas en la lucha por el campeonato, mientras que un triunfo azulgrana en el campo de su máximo rival lo dejaría prácticamente sentenciando.
En cualquier caso, e independientemente de lo que suceda en el Santiago Bernabéu, ambos deberán afrontar después un tramo final de Liga en el que se medirán prácticamente a los mismos rivales.
Así, tras el clásico Real Madrid y Barcelona calibrarán su estado anímico en la jornada 35 ante los dos conjuntos valencianos. El Madrid se desplazará a Mestalla para enfrentarse al Valencia en la que será su salida más difícil en la recta final del campeonato, mientras que el Barcelona recibirá en el Camp Nou al Villarreal, un equipo el de Pellegrini que siempre presenta batalla en el feudo azulgrana y que, además, tendrá que salir a por los tres puntos para lograr su objetivo de clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones.
En la siguiente jornada, la 36, ambos jugarán fuera. El Real Madrid repetirá partido en tierras levantinas, esta vez frente al Villarreal en un campo, El Madrigal, que históricamente se le da bien a los blancos.
Por su parte, el Barcelona viajará a las islas para medirse al Mallorca, un campo siempre difícil para cualquier rival donde el conjunto de Pep Guardiola se puede encontrar con un equipo ya salvado del descenso, y que en la jornada siguiente rendirá visita al Real Madrid.
Tras dos jornadas consecutivas jugando lejos de su estadio, la Liga 2008-2009 vivirá su último partido en el Santiago Bernabéu en la penúltima jornada, la 37 del campeoanto, con un Real Madrid-Mallorca en el que la grada estará tan pendiente de su equipo como de lo que ocurra en el Camp Nou entre Barcelona y Osasuna, con los navarros posiblemente jugándose la vida para evitar el descenso.
Independientemente del resultado que obtenga Osasuna en su visita a Barcelona, los de Camacho son siempre un rival muy complicado en su estadio, y más si el rival es el Real Madrid. Si los planes le siguen saliendo a Juande Ramos, es probable que su equipo se juegue la Liga en el Reyno de Navarra, un campo hostil para los blancos pero de grato recuerdo en los últimos tiempos, pues en Pamplona ganó el Real Madrid que entrenaba Bernd Schuster el último título de Liga.
Con los aficionados pendientes de los transistores, la atención de la jornada se dividirá entre lo que ocurra en el Reyno de Navarra y el Deportivo-Barcelona que se disputará en Riazor, un Depor que puede ser el juez de la Liga y que será el único rival que no compartan en este último tramo los dos aspirantes al título.
Estamos por tanto ante un final de campeonato emocionante que arranca este fin de semana con el clásico entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu, y que continuará con cuatro jornadas en las que ambos se medirán a los mismos rivales (salvo el Depor), con la salvedad de que el Real Madrid tendrá que jugar tras partidos como visitante por los dos del Barcelona, cuyo calendario parace, a priori, ligeramente más favorable
as.com
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