El precandidato Onieva tira la toalla
El motivo es la pésima imagen dada en la presentación
uan Onieva se retira de la carrera presidencial. Lo anunciará el lunes por la mañana en el Meliá Castilla, pero ayer ya se lo comunico a Vicente Boluda. 24 horas después de su presentación, Onieva ha decidido irse por la mala imagen dada en su presentación y por los errores que se cometieron en ella. El discurso inicial de Fernando Martínez Blanco, que iba como vicepresidente segundo en la candidatura, en el que incluía la parábola de Ernesto (un niño le pide dinero a su padre para comprarle una hora de su tiempo) y la foto de Kennedy con seis dedos rescatada de internet (nadie se dio cuenta del error) fue tan ridículo y esperpéntico que Onieva no ha podido superar ese revés y ha decidido retirarse. Para que no haya dudas de que tenía el aval (era de un banco de Londres), el lunes lo mostrará en su despedida oficial.
Primera renuncia.
Carlos González, vicepresidente primero de la candidatura, fue el primero en renunciar. Lo hizo por la mañana, a través de un comunicado en la agencia EFE: "Por motivos personales abandono mi puesto en la vicepresidencia primera de la candidatura de Juan Onieva". Sin embargo, por la tarde dio los motivos reales de su renuncia: "Todo el mundo se ha mofado de nuestra presentación. Nos hemos equivocado".
Onieva hablará el lunes. "Asumo toda la responsabilidad de lo que ha pasado. No conocía lo que iba a decir Martínez Blanco, pero con la mofa que han hecho de nosotros es imposible seguir", le ha dicho a su entorno más cercano reconociendo su error.
Fernando Martínez Blanco es empresario de publicidad
La espantosa actuación de Fernando Martínez Blanco, que iba en la candidatura como vicepresidente, ha sido el motivo principal que ha provocado la renuncia de Juan Onieva como candidato a la presidencia del Real Madrid. Martínez Blanco, que es empresario de márketing y publicidad, profesión que desconocían muchos de sus compañeros de la Junta Directiva, también le presentó la renuncia a Juan Onieva al ver el lío que había montado en su alocución inicial. Onieva no tenía conocimiento de lo que Martínez Blanco iba a decir y se quedó sorprendido cuando le escuchó hablar parafraseando a Kennedy, Obama o interpretando la parábola de Ernesto. A todos les molestó su discurso. Tampoco les gustó que su nombre apareciera al lado del de Onieva en algunos panfletos.
as.com
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