El Real Madrid tendrá que remontar de nuevo una eliminatoria, como ya hizo en dos ocasiones.
Lejos de apelar a las noches épicas de las grandes remontadas, las posibilidades del equipo merengue para conquistar la Supercopa son una realidad palpable. No sería la primera vez que los blancos comienzan perdiendo en el partido de ida de la Supercopa y la acaban conquistando. Hasta en dos ocasiones los merengues lograron el título remontando un resultado en contra. Es el momento de repetir testimonios, de lograr otra victoria “Made in Real Madrid”
Destapen sus libros de historia, porque son los mejores aliados de un Real Madrid que ya sabe lo que es levantar partidos que nacieron en contra. La derrota del pasado domingo ante el Valencia en Mestalla, más allá de suponer un motivo de desencanto, no es más que la excusa necesaria para seguir ampliando la biografía de un equipo, que ya se ha repuesto dos veces de una derrota inicial en la Supercopa. Y el "coliseo madridista" es el escenario ideal para repetir la hazaña, para demostrar que no es casualidad el mito, para sumar una remontada más con la solvencia que demostró entonces. Corría el año 1997, un Real Madrid comandado por Jupp Heinckess visitaba el Camp Nou como flamante campeón de Liga. El reto, el mejor de los imaginables, frente a su eterno rival y jugándose un título oficial a doble partido. El Barcelona de un Louis Van Gaal en su primera etapa como azulgrana, se imponía 2-1 a los blancos gracias a los goles de Nadal y Giovanni, que superaban el único tanto merengue anotado por un muchacho de sólo 20 años, llamado a ser leyenda bajo los focos del Bernabéu: Raúl González Blanco. Sin embargo, la derrota no amilanó la moral de un equipo que, unos meses después, sería Campeón de Europa tras 32 años de espera. Al Bernabéu le esperaba una noche mágica. Mijatovic, Seedorf y Raúl por duplicado, hacían doblar las rodillas de los azulgranas, que sólo contaron con un gol de Giovanni (4-1). El Real Madrid repitió su hazaña algunos años después. La final de 2003, ante un Mallorca campeón de Copa, corrió una suerte similar. Sólo un gol de Figo hizo frente a los goles del Mallorca que, gracias a los tantos de Bruggink y el, por entonces jugador mallorquinista, Samuel Eto´o, se impuso 2-1 a los madridistas en el estadio de Son Moix. Pero ni el calor veraniego del agosto en Madrid impidió que en el Bernabéu corrieran, de nuevo, aires de remontada. Lleno absoluto para ver el debut de David Beckham… y los tres goles que el conjunto de Carlos Quieroz le endosó a los de Pacheco (3-0; Raúl, Ronaldo y Beckham). Los blancos demostraban, de nuevo, el verdadero significado de un “hasta luego”. Este domingo ante el Valencia (Santiago Bernabéu, 22:00 horas ) toca recordar conceptos. Con noventa minutos por delante, el 3-2 de la ida debe saber a poco. Los números revelan que el Bernabéu puede empezar a lo grande la temporada. Remontando una eliminatoria que, una vez más, se ha puesto cuesta arriba. Presentando sus credenciales para conquistar las competiciones que este año disputarán los blancos. Pero sobretodo, levantando un nuevo título ante un estadio lleno, que contemplaría, una vez más, como la historia se hace grande con el Real Madrid.
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